Tradicionalmente, en educación, el rol de los estuidantesse ha caracterizado por haber sido principalmente pasivo: escuchar, leer y memorizar en el examen.
Sin embargo, las teorías del aprendizaje ponen de relieve que el verdadero conocimiento, el que el alumno no olvida, se adquiere y se construye cuando la persona se implica, tiene un rol activo, cuando hacemos cosas, practicamos, resolvemos problemas, analizamos una situación, buscamos explicaciones, etc.
Esta manera de llevar a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje se ve potenciada por el uso de Internet aplicado a la formación. Se trata de que el alumno participe de manera activa en la construcción de su propio conocimiento. Para ello están disponibles una serie de recursos y herramientas, tutores, compañeros, foros, chats, contenidos, etc. Y todo ello en el lugar y hora del día en el que el alumno pueda acceder a su formación.
Aunque somos conscientes de que Internet no es la panacea, por sí solo, su uso no modifica nada, debemos ser capaces de cambiar esta realidad y saber aprovechar las bondades que el e-Learning nos proporciona dotándonos de un entorno fácil y cómodo a través del cual llevar a cabo los procesos de enseñanza aprendizaje.
Al igual que el rol del profesor debe cambiar y la metodología tradicional basada en la transmisión de contenidos, el rol del alumno también es distinto, de esta forma, algunos de los cambios esperados son que el alumnado:
En definitiva se trata, de convertir al estudiante en el centro de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
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