Este EMBA, como título propio de la Universidad de Sevilla, persigue un doble objetivo formativo: (a) avanzar y acompañar en el proceso de formación de nuestros egresados una vez que, insertados en la vida profesional durante un periodo de varios años, poseen ya una relativa experiencia práctica en organizaciones empresariales; y (b) ayudar a los estudiantes recién graduados a desarrollar e intensificar sus actitudes y habilidades directivas y de gestión de empresas, incrementando su empleabilidad y posibilidades de inserción en el mundo laboral empresarial.
Con este doble objetivo, el CFP de la Universidad de Sevilla añade un mayor valor a sus egresados, mejorando la cualificación teórico-práctica de los profesionales de la dirección de empresas y su capacidad de contribuir al logro de los objetivos estratégicos de las empresas y al progreso de la Comunidad Autónoma Andaluza.¿

El "aprendizaje permanente" es el modelo al que deben tender los sistemas educativos en la sociedad actual. Las profesiones y los perfiles profesionales evolucionan rápidamente, y cambian mucho a lo largo de la vida activa de las personas. Por esta razón, el momento de adquisición de los conocimientos y habilidades se ha invertido y, hoy día, el grueso de competencias que define una profesión se forma y adquiere durante la vida activa. Es decir, las competencias se regeneran y adaptan constantemente, y se adquieren muchas de ellas en el día a día. Esto ha convertido la capacidad de aprendizaje de las personas y de las empresas en uno de sus más valiosos activos. Así, la Universidad de Sevilla manifiesta su firme convicción de la importancia de la formación permanente como sustento de la progresión de una empresa y del crecimiento económico de una sociedad".

Que los estudiantes sepan aplicar los conocimientos adquiridos y su capacidad de resolución de problemas en entornos económicos y empresariales nuevos o poco conocidos, dentro de contextos más amplios (o multidisciplinares) relacionados con su área de estudio.

Que los estudiantes sean capaces de integrar conocimientos y enfrentarse a la complejidad de tomar decisiones, formular estrategias e implantarlas con eficacia, y emitir juicios a partir de una información que, siendo incompleta o limitada, incluya reflexiones sobre las responsabilidades sociales y éticas de las organizaciones donde trabajan.

Que los estudiantes sean capaces de comunicar sus valoraciones, conclusiones y los conocimientos y razones últimas que los sustentan, a públicos especializados y no especializados de un modo claro y sin ambigüedades.

Que los estudiantes posean las habilidades de aprendizaje que les permitan continuar estudiando la problemática de la administración de empresas de un modo que habrá de ser en gran medida autodirigido o autónomo.

Asistencia, Pruebas, Trabajos, Prácticas en Empresas