- Profundizar en el concepto de inteligencia emocional como herramienta básica del educador para garantizar relaciones interpersonales satisfactorias entre los miembros de la comunidad educativa.

- Valorar la importancia de la educación emocional para el desarrollo integral de las personas y el fortalecimiento de un clima adecuado que facilite los procesos de enseñanza-aprendizaje.

- Conocer y reforzar los distintos componentes de la comunicación emocional para potenciar el bienestar personal y social.

- Favorecer el aprendizaje de las competencias fundamentales para desarrollar la inteligencia emocional: conciencia, autonomía y regulación emocional, así como habilidades sociales básicas.

- Aprender a gestionar convenientemente las emociones en los procesos educativos, regulando de forma reflexiva la emocionalidad. 

- Sensibilizar de la importancia de las experiencias emocionales como fundamento del comportamiento intrapersonal e interpersonal y valorar la comunicación emocional en las relaciones familiares y escolares.

- Desarrollar habilidades comunicativas que favorezcan un buen clima de convivencia en los distintos contextos educativos.

- Adquirir recursos y estrategias de prevención y resolución emocionalmente inteligente y creativa de los conflictos interpersonales.

- Concienciar sobre la importancia del lenguaje no verbal en las relaciones interpersonales, fortaleciendo así el vínculo emocional con los demás y adquiriendo herramientas para un correcto uso del lenguaje corporal en la vida cotidiana.

- Crear un ambiente positivo y motivador que fomente el análisis y la reflexión, tanto individual como grupal, para compartir vivencias desde la autoconfianza, la tolerancia y el respeto.

- Ampliar el abanico de recursos educativos y didácticos para fortalecer la educación emocional en el contexto escolar.

- Compartir experiencias que enriquezcan el crecimiento personal y profesional, contagiando el entusiasmo, la motivación y la pasión por seguir abriendo nuevos horizontes en la educación.